Un día los tres cerditos se pusieron a hacer su casa
el menor la hizo de paja,
el de la mitad con clavos y palos hizo una masa
y el mayo con clavos y cemento
hizo su casa bien contento.
Pero el lobo feroz quería destruir algo
sopló y sopló y le obligo al cerdito menor a decir
¡ya salgo!
entonces el lobo al ver escapar al cerdito menor
se puso gruñón
ya que el lobote tenia
un hambre de tiburón.
La casa del cerdito del medio también destruyó
pero cuando se fueron a la del mayor no la derrumbó,
Se dispuso entonces a meterse por la chimenea
pero cuando llegó al fondo... vaya sorpresa, ¡su cola se quemó!
Autor: Elian Díaz
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